Me lo he comprado y he empezado a destrozar, a destruir, a crear, a imaginar, a sentir, y... ¡funciona!
Y ahora mi pregunta es: ¿por qué no dejamos a los niños ser creativos? ¿por qué no dejamos que se ensucien, que rían hasta que les duela la tripa, que pinten como locos, que bailen sin control, que se mojen, etc...?
Pues yo me he propuesto volver a esa niñez y de nuevo, saborear ciertas experiencias que tenía olvidadas o "prohibidas", por mí misma y por los demás.
Así que, mi portada destrozada se ha convertido en lo siguiente y, sin duda, me lo he pasado genial y me parece mucho más bonita que la portada original, pues ahora SÍ QUE ES ORIGINAL Y ÚNICA, AUTÉNTICA, FORMA PARTE DE MI NIÑA INTERIOR.
Destruir es crear.
Un saludo.
Patricia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario