En nuestra sociedad vivimos rodeados de violencia.
La gente habla de las noticias violentas de la televisión, de las películas, los videojuegos, el maltrato físico. Pero, ¿y qué hay del maltrato psicológico? ¿Del maltrato verbal?
La forma en que hablamos a los niños es básica para su desarrollo emocional y su autoestima.
Si una persona recibe mensajes negativos desde pequeño, es muy probable que esos mensajes calen profundamente en el inconsciente y la persona acabe creyendo que es cierto eso que le han dicho sus padres o familiares más cercanos y con los que más vínculo tiene.
"Eres un inútil"
"Eres un pesado"
"Me pones de los nervios"
"Has hecho que mamá se enfade"
"No sabes hacer nada bien"
"Si no me das un beso, no te quiero" o "¿No le das un beso a la tía? ¿Es que no la quieres?
"Eres un niño malo"
"No eres obediente"
etc, etc....
Si queremos niños más seguros de sí mismos y más felices, tratemos de hablarles bien.
Hablar bien es gratis, no llena de energía negativa el ambiente, produce una sonrisa en el otro, nos devuelve positividad...
Me pregunto entonces por qué lo hacemos tan poco. Cuánto peso tiene nuestra educación anterior, tantos años de no respeto al niño, de considerarle como una personita que ha de obedecer a todo lo que le decimos.
La ciencia moderna aún no ha producido un medicamento tranquilizador tan eficaz como lo son unas pocas palabras bondadosas. (Sigmund Freud).
Sé amable cuando sea posible. Siempre es posible. (Dalai Lama).
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