María
Montessori fue una de las primeras mujeres de la historia que trabajó
toda su vida para demostrar la importancia que tenía la infancia en el
desarrollo del ser humano, no sólo a nivel formativo sino también a
nivel emocional. María Montessori, la primera mujer médico de Italia,
desarrolló un método de educación que aún hoy utilizan muchos educadores
en todo el mundo.
Una estudiante ejemplar
Una estudiante ejemplar
María
Montessori nació el 31 de agosto de 1870 en Chiaravalle, en la provincia
italiana de Ancona. Su madre se llamaba Renilde Stoppani y su padre, un
estricto militar, Alessandro Montessori. Maria creció en un ambiente
burgués, católico y recto en el que su padre vio con cierto recelo los
intereses por el conocimiento de su hija.
Y es que Maria vivió en un mundo en el que no se veía con buenos ojos que las mujeres desarrollaran una carrera profesional. Pero ella fue una alumna ejemplar y siendo muy joven ya había estudiado ingeniería, biología y era aceptada en la universidad de Roma La Sapienza, en su facultad de medicina.
En 1896, con 26 años, Maria se graduaba y se convertía en la primera mujer italiana en convertirse en médico. Y no se conformó, pues continuó estudiando antropología, filosofía y psicología.
Madre y educadora
Y es que Maria vivió en un mundo en el que no se veía con buenos ojos que las mujeres desarrollaran una carrera profesional. Pero ella fue una alumna ejemplar y siendo muy joven ya había estudiado ingeniería, biología y era aceptada en la universidad de Roma La Sapienza, en su facultad de medicina.
En 1896, con 26 años, Maria se graduaba y se convertía en la primera mujer italiana en convertirse en médico. Y no se conformó, pues continuó estudiando antropología, filosofía y psicología.
Madre y educadora
En 1898 nacía
Mario, su único hijo, fruto de una tormentosa relación con Giuseppe
Montesano, un psiquiatra que había sido su profesor. Mario acompañaría a
su madre por medio mundo. El desengaño amoroso que tuvo Maria y la
situación social que vivía Europa e Italia en aquellos tiempos, hizo que
se acercara a los movimientos feministas. Maria participó en varios
congresos internacionales en los que se abordaba los derechos sociales
de las mujeres y de los niños.
El mismo año en que nació su hijo, Maria empezó a trabajar con niños con problemas mentales. La constante observación de estos niños marcó para siempre la trayectoria profesional de Maria. No sólo se dio cuenta de que aquellos niños no estaban tan perturbados sino que observó que los niños necesitaban de una guía para hacer crecer su inteligencia, autoestima y personalidad.
Maria defendió en todo momento la importancia de la infancia como un momento clave en la evolución del ser humano, imprescindible para hacer hombres y mujeres de bien. Estudió en profundidad la obra de distintos médicos y pedagogos, entre ellos Jean Itard, Eduard Séguin y Johann Heinrich Pestalozzi y sacó sus propias conclusiones que derivarían en el famoso Método Montessori.
El Método Montessori
El mismo año en que nació su hijo, Maria empezó a trabajar con niños con problemas mentales. La constante observación de estos niños marcó para siempre la trayectoria profesional de Maria. No sólo se dio cuenta de que aquellos niños no estaban tan perturbados sino que observó que los niños necesitaban de una guía para hacer crecer su inteligencia, autoestima y personalidad.
Maria defendió en todo momento la importancia de la infancia como un momento clave en la evolución del ser humano, imprescindible para hacer hombres y mujeres de bien. Estudió en profundidad la obra de distintos médicos y pedagogos, entre ellos Jean Itard, Eduard Séguin y Johann Heinrich Pestalozzi y sacó sus propias conclusiones que derivarían en el famoso Método Montessori.
El Método Montessori
Maria
desarrolló un método fruto del estudio y de la observación. Para ella la
educación era un triángulo basado en el amor, el ambiente y el niño.
Con este sencillo trío de conceptos, Maria venía a defender el amor a
los niños en un ambiente propicio para hacer crecer en ellos la
autoestima y la capacidad de amar para así poder desarrollar el
intelecto. En su defensa por el respeto hacia el niño, Maria aseguraba
que había que dar cierta libertad a los más pequeños para que pudieran
preguntar, opinar y consecuentemente aprender.
Maria definió una serie de materiales pedagógicos de estudio y manipulación que se plasmaron en su primer libro “El método de la pedagogía científica” escrito en 1909.
Las casas de los niños
Maria definió una serie de materiales pedagógicos de estudio y manipulación que se plasmaron en su primer libro “El método de la pedagogía científica” escrito en 1909.
Las casas de los niños
Además de
elaborar un interesantísimo método educativo, Maria Montessori fundó
distintas casas para aplicarlo. La primera de ellas fue la Casa de Niños
en San Lorenzo, Roma, inaugurada el 6 de enero de 1907.
Su fama se extendió por el mundo. En 1912 fundó varias escuelas en Estados Unidos ayudada por Alexander Graham Bell y Margaret Wilson quienes encabezaron la Asociación Americana Montessori.
De vuelta a Italia, Maria continuó su proyecto con la fundación de la Real Escuela del Método Montessori en 1926. A pesar de recibir el apoyo de Mussolini, su negativa a ceder sus ideas para el adoctrinamiento fascista, supuso el cierre de sus escuelas en Italia.
En 1934 tuvo que exiliarse a Barcelona donde no se rindió y continuó con su proyecto pedagógico. Con el inicio de la Guerra Civil, Maria marchó a Holanda. Incansable, viajó por medio mundo para dar a conocer su método y continuó escribiendo y profundizando en el estudio de la infancia y su importancia para el desarrollo humano.
Maria Montessori murió el 6 de mayo de 1952 en Holanda, a los 81 años de edad. Su legado educativo y su visión en defensa de la infancia siguen hoy día más vivos que nunca.
Su fama se extendió por el mundo. En 1912 fundó varias escuelas en Estados Unidos ayudada por Alexander Graham Bell y Margaret Wilson quienes encabezaron la Asociación Americana Montessori.
De vuelta a Italia, Maria continuó su proyecto con la fundación de la Real Escuela del Método Montessori en 1926. A pesar de recibir el apoyo de Mussolini, su negativa a ceder sus ideas para el adoctrinamiento fascista, supuso el cierre de sus escuelas en Italia.
En 1934 tuvo que exiliarse a Barcelona donde no se rindió y continuó con su proyecto pedagógico. Con el inicio de la Guerra Civil, Maria marchó a Holanda. Incansable, viajó por medio mundo para dar a conocer su método y continuó escribiendo y profundizando en el estudio de la infancia y su importancia para el desarrollo humano.
Maria Montessori murió el 6 de mayo de 1952 en Holanda, a los 81 años de edad. Su legado educativo y su visión en defensa de la infancia siguen hoy día más vivos que nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario