Es un puente inestable, largo, que desata los miedos de esa niña.
Aparece una persona que le dice: "Tú puedes, yo te acompaño", y le da mano.
Entonces, en la cara de la niña se dibuja una sonrisa y cuando consigue llegar al final del puente dice: "lo he conseguido".
Un triunfo personal tan grande, tan importante para su autoestima.
Hay veces que necesitamos ayuda para hacer algo que es difícil para nosotros.
Ayuda para confiar, para continuar, para seguir.
Pedir ayuda no es de débiles sino de valientes.
Gracias.
Patri.
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